viernes, 26 de junio de 2020

Señora

Junio 26 de 2020
10:06



Mis más sentidos respetos
mis más sinceras disculpas
pero vine a desordenarle la vida
con mis gestos y mis palabras
como usted desordenó la mía
hace varios centenares de lunas,
con una sola mirada impune.

Señora, dueña de mis promesas,
ama de todos mis silencios
de tantos ires y venires, tras sus pasos;
debo advertirle, cínico y solemne,
que me afirmé errante peregrino de sus ojos
e inconverso de todas las religiones
distintas a la de su sonrisa y de sus besos.

Mujer conocedora de la dicha
y ante el dolor a veces tan impasible,
tan delicada en sus maneras
y tan violenta en sus resoluciones,
lo mismo enternece que intimida;
es preciso confesárselo a media mañana
 y susurrárselo al oído mientras duerme.

Con humildad de agua y arrogancia de fuego 
he llegado a usted y no termino de llegar  
la he amado de mil formas y otras mil me faltan,
pues aprendí a no ceder por el tiempo
y me enseñaron las adversidades 
caminos distintos para visitar su mundo
pues en el mío resplandece siempre su mirada.
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por regalarme tu tiempo y permitirme compartir estas líneas. Deja tus comentarios con el corazón, tal como yo he regado estas cartas.