Mayo 9 de 2018
20:18
En otro universo,
en otra hora,
nuestros yo paralelos
siguen abrazados,
mirando la vida
desde la sombra de una ventana.
Mañana no les importa
ni les atormenta el ayer
no hay culpas
más que aquellas derivadas
del sabor del café
o no abrigarse lo suficiente.
Han pasado
tantas noches y tardes
tantos años juntos
que los gestos son conocidos;
pero los besos
y el contacto de los cuerpos
tienen un sabor a vida
a buena vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por regalarme tu tiempo y permitirme compartir estas líneas. Deja tus comentarios con el corazón, tal como yo he regado estas cartas.