Mayo 30 de 2018
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Celos del aire que te toca y la sombra que te sigue
bondades con las que el tiempo me bendice cada tanto
quisiera tener los brazos que te rodean en la noche
y el oído que escucha tu primera palabra en la mañana.
Tus labios en un vaso, tus manos en una cobija cálida
tus silencios frente a la ventana y tu cuerpo mojado,
señales de que vives y vas dejando flores a tu paso.
Mis besos en tu boca, mis manos en tus manos tibias
mis susurros en tu oído y mi cuerpo aferrado al tuyo
evocaciones que me agitan y me matan con suspiros.
Llegan de pronto tus pasos por la calle que camino
y entonces se vuelve luz la mirada y música el aire
quisiera abrigarte despacio y sentir tu respiración
y decirte que te había extrañado desde el último beso.
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