Julio 13 de 2016
14:31
Cuando oigo tu voz, a veces cansada,
recuerdo que hace tiempo ya te amaba.
Tu voz era melodía atrevida,
que agitaba mi calma y me invadía.
Cuando te escucho llegar, cuando me hablas,
es un rumor nocturno y mi campana.
Esa voz tan tuya, que me estremece,
aún me llama cuando no estás presente.
Tu voz, en gemidos que me regalas,
en placenteras risas y en palabras.
En mis oídos ansiosos tú las viertes,
desde tu boca hermosa, que es su fuente.
Evoco lo que siento si me llamas,
si pronuncias mi nombre o si te enfadas...
Si susurras, o dices que me quieres,
¡Cierro mis ojos, te sueño por siempre!
Háblame de ti - Los Pecos
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