Mayo 10 de 2022
21:37
En el reloj de mi vida
llegó el momento de extrañarte
como siempre,
como nunca.
Ahora que no estás
y estás más lejos que nunca
aunque también más dentro
en mi sangre,
en mi médula,
y en las huellas que dejaste,
esparcidas como pétalos
en mi espalda,
en mis muslos,
en mi sexo.
...Y en las luces de tu mirada
que todavía iluminan la mía,
en la melodía de tu voz
acariciando mi oído.
¡Eres tanto y no lo sabes!
¡Eres todo y lo sabes un poco!
Has sido mis barrotes de aromas
perfumes tan tuyos
fragancias de mujer
esparcidas en mi rostro;
en un libro que dejaste
y ahora ha envejecido;
en la copa que bebiste
y ahora está rota;
quebrantado también mi pecho
sabiéndote tan lejos,
y aunque eres feliz,
el corazón no sabe de distancias
sólo atraviesa el cielo
intentando alcanzarte
en un suspiro.
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