Febrero 28 de 2022
2:54
La euforia de aquella noche
dejó consigo evocaciones de tu mirada
de tus manos y tu boca...
Y yo,
junto a ti,
frente a ti,
dentro de ti...
Vibrando contigo en la desnudez
en la locura del vino
en la prisa por devorarte
y las ansias que sobrevienen con tu aroma.
No obstante,
horas después,
distantes,
en esta noche fría mi piel te invoca
bajo la llovizna indiferente
como un manto gélido para cobijar mi pena
y se van perdiendo
tu caminar
tu comisura fina
tus cabellos densos
y el timbre de tu voz que añoro.
Y aún si regresaras pronto
se me hacen tortuosas las horas
tragos amargos de tu silencio
de esta madrugada vacía de ti
de mis brazos que te quieren conmigo
y se extienden al vacío
mientras cierro los ojos;
intentando hallarte
en la memoria del olfato
en el sabor que me dejas
en la canción que divaga
en lo que soy cuando no estás conmigo.
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