Noviembre 30 de 2021
Vienes a mí
en la canción que escucho
en la tibieza de tu cuerpo
en la sensación de un beso
en los matices de tu voz.
Y vuelves luego
al sitio del último beso
a los pliegues de las sábanas
a las baldosas donde bailábamos
a la vista del mar.
Compás de mil horas
que canto en soledad
agonías de añorar los días mejores
que se han marchado en el tiempo
y me dejan esta estela fría
donde las añoranzas
son tiranas de las penas.
Tus besos húmedos
y la playa de tu espalda
la curva de tus senos
y la textura de tu pelvis.
Y en fondo, la música
agitaciones y sudor
como si nos precipitáramos felices
a estaciones de éxtasis
Y a lo lejos, el cielo
tapizado de pequeños ojos
que divisan nuestros pasos prometidos
Y tan cerca de nosotros
la dulzura de nuestros encuentros
el agotamiento del amor
y la promesa de otra mañana juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por regalarme tu tiempo y permitirme compartir estas líneas. Deja tus comentarios con el corazón, tal como yo he regado estas cartas.