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Sólo tú sabes
al mirar mis ojos
y la sonrisa
que dibujas en mis labios
como me agita tu piel desnuda
cubierta de sudor
o agua caliente...
¡Oh, el frenesí
de los cuerpos desnudos!
!Oh, el sosiego reverberante
de una ducha para ambos!
Es la visión sublime
de tu pelvis divina
bosque en llamas
de mis mejores sueños.
Evocaciones claras
-nítidas como la luna llena-
de tu sexo húmedo
y su ebullición latente
de gotas de miel.
¡Oh, la locura,
de tu puerta abierta para mis labios
y tu boca envolviéndome
como si me apresaras sin pausa!
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