Septiembre 18 de 2019
20:43
Me llamas amor
y de tus labios o tus manos
a mi corazón afiebrado
envías pétalos que traspasan
embargándome completa el alma.
Mas no sabes,
abrigándome de tal modo,
que mi pecho moría de frío
antes de volver a encontrarte;
años de oscuridad y confusión
envolviéndome
como incendios de hielo.
Y ahora tus palabras
como lluvia dulce de amor
manando de tus pechos
como estremecimientos incógnitos
que se anidan en mi alma
y ahora tus labios,
ahora tus manos,
con palabras,
acariciándome.
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