23:43
Es noche y es martirio
en un lugar tan frío
que el calor de tu mirada no me llega.
Te imagino recordándome
ansiando el encuentro cercano
donde corroboras
lo que te dice el corazón
sin palabras,
-solo con certezas de latidos-
que te ansío y cuento las horas
para correr a verte.
Siento tu frenesí
o tal vez sea únicamente el mío
abrumado por esta lejanía helada
con dulce sabor a vino
y amargo sabor a distancia.
Quizás sientas mi piel
como yo tus besos,
a través del misterio
que consta de horas de amor intenso
y pienso que son como huellas
que se hacen presente
por la magia alucinante del recuerdo.
Casi puedo sentir tus sabores
casi podría palpar tus formas
en una penumbra tejida de memorias
casi tu olor a mujer y tu vibrar
no es sueño, ni ebriedad,
sino la locura que se ensaña conmigo
en esta prisa interminable
de anclar en tu puerto infinito
y volver a sentir que nos amamos.
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