Agosto 8 de 2018
14:04
Si se pudieran contar nuestros secretos
arderían los bosques a la luz de la luna
nubes de ámbar y perfumes de tu vientre
ecos de tu respiración agitada en la noche.
¡Cuántas horas, cuántos besos esparcidos!
Espigas de la tarde, pétalos de la mañana,
aves migratorias que se alzan alegres
promesas de amor que empañaron la ventana.
Nuestros besos y deleites entre las sábanas
esperanzas vívidas consumadas en nuestro sexo
luego, mares de vapor, espumas y agua caliente
entre tus pechos y tus muslos de azúcar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por regalarme tu tiempo y permitirme compartir estas líneas. Deja tus comentarios con el corazón, tal como yo he regado estas cartas.