Julio 5 de 2023
00:30
Me encanta la brisa
de tu voz
y la tibia fragilidad de tus senos
que bailan juntos a tu ritmo
mientras caminas sin percatarte.
Te miro y no te das
cuenta
veo el milagro y la fascinación
de contemplar tu alma abierta,
aunque lejana está aquella noche
en que me mirabas a los ojos
bajo las sábanas, desnuda
de tu ropa, de tu pudor, de ti misma.
Te escucho y no lo
sabes,
como atrapando furtivamente
todos los átomos de tu aliento
para aprisionarlos en mi corazón
y hacerte mía en el pensamiento,
Pues quizás no sabes, mujer,
benditos suspiros por tu abrazo
y bendita añoranza de estar a tu vera;
no existe mejor canción que tu acento
ni mejor momento que tu mirada.
Y por las lejanas calles por donde pasas
corren detrás de ti mis añoranzas
para hacerte saber que te quiero
¡Y que sepas que extraño volver a ti
después de esta espera que no acaba!
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