Julio 1 de 2023
23:58
Cuando
amamos,
mitad neuronas y mitad arrebatos,
somos por entero de ese alguien
a quien miramos como por una ventana.
Dentro, el estado del tiempo es inestático,
a veces, risa incontenible
a veces, llanto amargo
y otras, suspiros que nos roban el alma
¡Sin medida que nos alcance!
¡Y
una sola mirada suya nos reanima!
¡Y una sola de sus palabras nos derrumba!
Y si ese ser se reconoce, por entero,
nuestro infierno o cielo a voluntad,
le damos el timón de nuestra vida.
¡Y una sola de sus palabras nos derrumba!
Y si ese ser se reconoce, por entero,
nuestro infierno o cielo a voluntad,
le damos el timón de nuestra vida.
De sus equívocos e imprecisiones
somos víctimas caprichosas
y cuando sus furias nos tiranizan,
somos esclavos voluntarios,
serviles a propósitos que no entendemos.
Mas, cuando nos acaricia,
cuando nos besa,
cuando nos prodiga su perfume,
abriendo generosamente sus pétalos,
¡No hay momento que valga más vivirse!
¡No existe un mejor instante!
¡Ni cielo arriba de ése!
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