Julio 5 de 2018
23:03
Hoy escuché tu voz
perdida en las fibras de mi mente
como un eco divino en mi oído
te quedabas en mi corazón cuando me hablabas.
Hoy sentí el aroma de tu cuerpo
al estrechar en mi rostro la seda que me dejaste
flores estremeciéndome despacio
queriendo prolongar la alegría de nuestro encuentro.
Hoy te miré gemir y estremecerte
era mía tu piel de verano
juntándonos con ímpetu en un abrazo
melodías de roces, de caricias y besos.
Hoy te besé en secreto
arrebatada del tiempo como un susurro
eran míos tus labios por un momento
y volví a sentí latir mi vida con toda tu esencia.
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