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Nunca estuve tan loco
como cuando me enamoré de ti
la primera vez que te vi
Nunca estuve tan loco
como cuando ibas a venir
en mis sueños un mes de abril
Nunca estuve tan loco
como cuando en un frenesí
sembré un beso en tus labios carmesí
Nunca estuve tan loco
como cuando tus huellas seguí
sintiendo que te olvidabas de mí
como cuando mi cuerpo febril
tomaba el tuyo y me decías que sí
Nunca estuve tan loco
como cuando me despedí
y me angustiaba viéndote partir
Nunca estuve tan loco
-como si no pudiera ocurrir-
eres tú y eres lo que me hace feliz.
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