lunes, 28 de diciembre de 2015

Esta canción



Diciembre 29 de 2015
00:35



Esta canción me recuerda sólo una cosa: 
la noche que dormimos solos los dos. 
Tú te quedaste dormida y yo te abrazaba en silencio, 
mientras rogaba que el tiempo se detuviera, para que no amaneciera. 
Hasta que me quedé dormido también... 
Hay muchas canciones como esa, si supieras. 
Es todo lo que puedo decirte. 
Perdóname, pero es la verdad.




Habrá de ser



Diciembre 29 de 2015
00:24




Parecemos dos canciones,
que se tocan para disiparse,
en ondas que se repiten
sin escucharse del todo

Yo te hablo de amores
tú de mil perdones
es toda una sinfonía azarosa
de encantos y disonancias

Mas el Maestro habrá de ajustar
semejanes desatinos
en estribillos sublimes
notas cálidas y deleitosas

Pues de tal modo surgió
sin que nadie supiese cómo.
Y esta pieza desventurada
habrá de volverse música




Cuando llegas



Diciembre 29 de 2015
00:21




Cuando llegan estas noches,
las tibiezas de tu piel se aproximan entre vapores furtivos,
y el torrente de mi pecho se desborda, arrancándome del letargo.

Cuando llegas de pronto,
paloma que retornas en silencio, al nido de mis nostalgias,
extraviada de faenas lejanas, que te convierten en extranjera de mis lunas.

Cuando te llega este suspiro
un ignoto presentimiento te sacude el alma en secreto,
Y sabes que te amo con las mismas fuerzas de entonces, y el sosiego de estos años.

Cuando llego a tu vera,
embriagado de melancolías por contemplarte, mientras caminas hacia mí,
como en las perdidas noches, ecos sutiles de cantos que repito desde entonces.

Cuando llegamos en silencio,
a una cita esperada desde las nubes y desde el martillo irremisible del tiempo,
en silencio, con el ardor en los labios y la febril ansiedad en los ojos.

Entonces, amor,
brotan serenas las lágrimas,
y ondean los árboles sus secretos guardados.
Tejen las brisas tibias, risas acalladas por el tiempo,
y me encuentro contigo abrumado por la pena,
y corro a abrazarte, en la alegría de saber que llegaste.

Corren presurosas las sombras en el silencio nocturno,
a veces tímidas, a veces cínicas
y olvidan por dos segundos las penas esparcidas,
como pétalos de un sendero de ilusiones que renacen,
como valientes sigilosos que soportaron el quebranto,
para juntarse en el regocijo del abrazo

Es el tiempo de saludarnos, tras el luto de esta pausa interminable;
es el cielo que acaricia nuestras frentes,
en el sueño de mis desvaríos de siempre,
cuando me contagias con tu vida al mirarme a los ojos
¡Cómo sueñan estas penas con saciarse de amores!
¡Cómo se entristecen de nuevo por saber que te alejas!






Pálida Melancolía



Diciembre 28 de 2015

15:20



En aguda mueca de lo inaudito y lo recurrente,
me resultan tristes las cavilaciones.
Pues al mirarte en el horizonte perenne de esta melancolía,
(noctámbula compañera que me dejaste con un beso en la boca,
que me acecha y me remuerde en los hondos suspiros de las lunas llenas)...,
un pesado frenesí reaparece al evocarte en estos años de amarte a solas:

Pues con tanta fiereza se devasta mi universo,
(mi universo eres tú y no te lo había dicho),
cuando te traigo a la memoria,
y luego te robo unas palabras jamás pronunciadas,
regalos de la vida y néctares de opio que me esclavizan a tus perfumes,
que detienes todo al instante, y nada más acontece que tú delante mío.

Se detiene el tiempo si retornas con un dejo amable en tus dedos,
se paraliza mi existencia y sólo importa sentirte al otro lado de este cielo.
Si sonríes al saber que te quiero, si suspiras en secreto por estas penas de tus silencios
si me dices que soy más para ti, que un perdido momento
Si me regalas las flores de tus manos,
si me embriagas con un beso perdido, amor

!Cómo se detiene toda la historia, el viento y la carga milenaria de las respiraciones pasadas!
¡Cómo colapsan las estrellas en la arremetida del silencio expectante!
Sólo tu presencia,
tú hermosa, pálida melancolía de ojos tristes,
que al hablar niegas con tu acento la muerte de este amor resistente,
y le regalas la vida para no morir nunca,

Pues aún partiendo yo a la oscura sombra del olvido,
o yéndote tú de este cielo creado por Dios para que vivas en otro menos austero,
 esta pasión persiste, adquiriendo tonos nuevos como el amanecer frente a la montaña.
la montaña de mis sueños, de mis perdidos intentos por retenerte a mi lado.
Háblame, amor, es fresca aún la tarde y el reloj de mi alma late con fuerza,
pues mientras detengas este universo, brotarán renuevos de esta ilusión perenne.









viernes, 11 de diciembre de 2015

Si me miras


Diciembre 11 2015
23:30

Resultado de imagen para luz

Si me miras,
como un secreto estremecimiento,
que arrebata nostalgias dormidas.
Como una embestida infinita,
algo despiertas.
Inapelable, rotundo, inadvertido...

Como cuando caminas al frente mío,
y paralizas algo,
estrecho rincón para este temor
que me produces,
y al que me someto
sin decir nada.