Eras mi amanecer

Diciembre 26 de 2014
23:19

Cuando, al pasar los años, miro hacia atrás
cuán pocas veces he cerrado los ojos al besar otros labios,
cuán escasos suspiros arrancados por otros nombres.
Y si aquéllos se cerraron y se inflamaba mi pecho,
en símiles de venturas, sin ti, todo terminó en tristeza.

Cómo no intuir en los días de juventud que eras mi amanecer,
que la luz llegaba para quedarse cuando estabas.
Presentimiento que abatía mi alma hasta profundidades insondables,
pero que la torpeza me hizo derrochar a borbotones.
¡Tantas ansias y obstáculos para una boca sedienta!

Quizás, por ello, es inevitable evocar aquellos días,
Cuando tan cerca nos besábamos en las calles,
y mi alma se sumía en el frenesí de no ser;
cuando te tomaba de la mano o te ceñía con firmeza,
intentando retenerte para siempre del tiempo.

Es por eso que lamento las noches desperdiciadas,
las oportunidades de tenerte más tiempo,
los momentos de enojo o imprudente atrevimiento...
Se han ido, dejándome manojos de rosas marchitas
Y un sabor placentero que no me abandonará jamás.

Todo te recuerda

Diciembre 25 de 2014
21:55




El eco de tu voz resuena en los recintos donde estuvimos cerca.
La música tanto cantada una y otra vez en un círculo de episodios cortos.
La alegría que se renueva en esta época cada año.
El recuerdo de tu figura correteando rebosante de vida e ingenuidad
Las sombras residuales de escenarios de besos en la oscuridad.
Los brazos de quienes te tienen cerca y no dicen nada....

.....Todo te recuerda.

Presentimiento

Diciembre 23 de 2014
1:36



Mientras jugábamos de la mano,
cuando éramos niños;
y nos mirábamos ingenuos,
ajenos a las tormentas,
que vendrían con los años

Arrullados en las rodillas de la abuela,
jugando a los carros o las muñecas,
riendo de espaldas;
como si el otro sólo existiera,
para completar el juego.

Y de repente, mi curiosidad de infante,
por tu sexo, por saber quién eras,
y tu afán de niña, para que no nos descubrieran;
agazapados, anticipando lo que vendría,
cuando llegara la primavera.

Pues entonces, en el mismo lugar,
cuando ella ya había partido;
mis ojos te miraban intrigante de fragancias,
colores, risas, gestos y miradas.
Nada simple ni sensato, pero delicioso.

Pues años antes, de la mano de la abuela,
acaso ella presintiera,
mientras olía nuestros cabellos,
lágrimas y penas entre los dos chiquillos,
y lloraría en silencio
para no presenciar esta tragedia..

Duda

Diciembre 23 de 2014
00:42




En las madrugadas, mis sueños errabundos,
divagan en la esfera de universos remotos.
Y al intuirte en tus palabras frías y distantes,
pienso si no estaría muerto de hastío,
si te hubieras quedado...

Al correr a pocos pasos de tu bosque,
donde sueles perderte lejos de mi alcance,
de mis palabras, de mi curiosa inquietud;
e imaginar la rutina de tus días,
pienso si no estarías ya cansada de haberte quedado.

Cuando me sobresalta la agitación en la noche,
y pronuncio tu nombre, Liliana,
en la soledad de mis sábanas te imagino a mi lado;
como en nuestros breves encuentros,
y pienso si todavía seguiríamos amándonos de haberte quedado...

Al partir tras la rutina de estos días insulsos,
para encontrar una fibra de sensibilidad en la tarde fría;
evocando tu cercanía cuando caminábamos desorientados,
pienso si aún valdría la pena tenernos,
después de rogar entre lágrimas que te quedaras.