Octubre 28 de 2024
23:00
Me quedan tus besos
para el camino
afuera, en las calles, en la vida.
Y conservo el sabor de tu sexo
como tibias memorias de fruta
adentro, en mi habitación. a solas.
Me quedan tus palabras
y el brillo de tus ojos mientras hablas
como una medicina contra días grises
cuando te has ido de vuelta...
Tus recuerdos tan preciados
como el aire al vernos,
como el agua al bañarnos,
como la noche cuando bailamos.
Me quedas tú en la memoria,
en el último abrazo,
más allá de estos versos,
aunque no lo sepas ni te lo diga
estás ahora mismo que te pienso.
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