Agosto 15 de 2024
23:20
Y allí, aquella tarde,
estaba yo junto a ti,
o tú junto a mí,
que no es lo mismo;
es tan precario el lenguaje
para las intersecciones
de ciertos instantes
que no terminan de contarse;
tan desbordante, otras veces,
para suscitar realidades
de las cosas que anhelamos
y no terminan de soñarse.
Estábamos los dos,
quizás juntos
con la voluntad inconsciente
de un bostezo;
quizás dispersos,
como el viento frío
en nuestros rostros
en nuestras manos indiferentes.
Estábamos y creo que fue todo
Estábamos y creo que fue nada,
desde nunca,
para siempre.