Noviembre 8 de 2023
00:19
Por las playas donde anduvimos
quedaron rastros perennes de nuestro andar
tú tan mía, yo tan tuyo,
horas robadas a la eternidad.
Inciertos nuestros pasos de migrantes súbitos
convexiones de ternura y espontaneidad
a veces sol, a veces luna,
inaudito itinerario unidireccional.
Te dejaba sola, inquiriendo la distancia
me provocaba sonrisas tu suave caminar
armonizándome a menudo con tus pasos,
en tanto tú los alterabas sólo por jugar.
Ahora,
en mis memorias de día,
sueles regresar dulcemente y luego te vas
en forma de tu voz, en formas de tus manos
en forma de tu cuerpo que no dejo de amar.
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