Octubre 3 de 2022
1:46
Recordar tu nombre
es pasar una a una,
a veces despacio
y a veces con sorbos apurados,
las hojas de un libro
con el registro preciso de tu huella
de tus aromas de mujer
de tu voz íntima
de tus lágrimas y tus silencios.
¡Cómo te extrañan mis ojos
y lo sabes desde la distancia!
¡Cómo corres por mis venas
y lo presientes entre tus penas!
Estas llegaron a tu puerta
de una decena de modos,
como espinas no invitadas
a tu jardín de verano.
Y al final de esta noche,
como los de otras tantas,
mis suspiros se escapan a tu puerta
intentando abrigarte el alma,
para correr como un rumor
por la curva de tu cintura;
para abrazarte de espaldas
y velar tus sueños
en el frío de la madrugada.
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