Marzo 21 de 2022
19:30
Amo nuestras horas intensas
en que se desgranan,
una a una, tus gotas de éxtasis.
Como si exprimiese una fruta dulce
al más leve contacto;
como si te deshicieras
entre mis dedos
entre mi lengua
entre mis besos y la música,
y las palabras no tuvieran más sentido
que estrellas lejanas
mientras brilla la luna llena.
Amo extrañarte
mientras volvemos a estar juntos
y a las antesalas de nuestra cercanía
almíbar y vino a la distancia
donde el amor se hace fuerte;
donde la demencia y la tristeza
encuentran alivio en la dicha del encuentro
donde esta prisa por tus labios y tus muslos
se mezclan con tus ganas de tenerme
toda boca, todo goce, toda piel
y tu perfume no tiene comparación.
Amo esperarte,
como el lobo a la noche
horas de soledad y ecos vacíos en tu ausencia
que se ignoran cuando inicia el festín de besos
cuando eres toda misterio y sabes a vino
sabes a lirio y a brisa de la tarde
sabes a la suma de todos mis deseos...
Quisiera que fueras promesa
de todos estos días en que estás tan lejos
pero quizás el hambre retrasada
nos impulsaría a devorarnos sin tregua
no lo sé y tal vez nadie sepa.
Sólo sé que te extraño, es todo lo que acaece
sólo sé que te ansío en estas horas solitarias
sólo sé que es tu amada vida todo lo que quiero
y disipar la pena en las ondas tibias de tus senos;
¡Cuánto vale la proximidad de tu respiración
la dulzura de tus palabras y la luz en tu mirada!
Respondo: toda mi vida
y toda tú en ella para contarla,
pues, posterior a cada beso y a cada orgasmo
a cada canción que lanzamos al viento
es lindo volver, sabiendo que nos queremos.