Julio 9 de 2021
01:41
Tan mía y tan ajena
tan cercana como el aire en mi pecho
y al final, tan lejana.
Te perteneces antes que a nadie más
pero estás en mis sueños
en mis antojos
en las miles de evocaciones
que conducen a tus pasos
hasta volverte prisionera
sin que yo mismo lo quiera.
Y para probártelo,
te dejo libre después de amarte
como a una mariposa
sin quebrar tus alas
y me siento a masticar mi vida
mientras espero tu regreso.
Tan ajena y tan mía,
tan lejana, pero viajas desde tu estrella
para posar frente a mi lienzo,
para que yo pueda rezarte estos poemas
y rendirme de asombro
en un instante sin fin.
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