Marzo 22 de 2020
22:52
Y llegaste
con tu cintura fina
con tus modos gentiles al desvestirte
y te hiciste carne y fuego conmigo
un poema de caricias
un hola interminable.
Y para mí
fue como ver el sol
como dormir y despertar en un sueño
como el cumpleaños de Dios
una gota de placer que se tornó mar
un éxtasis infinito.
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