00:51
Escuché tu canción
melodías que escondes
sinfonías de mujer
divinidades y sabores
delicadezas y texturas
misterios que nadie sabe.
Y te amé sin control,
mirando tu luna y tu noche
lienzo de tu piel desnuda,
de por sí un milagro bendito,
tu cuerpo de mujer
tus perfumes y tersuras
como un territorio expuesto
para tomarlo a besos.
Me bebí tu copa
y te embriagaste conmigo;
nadie sabe el rumbo
que toman tus besos
sobre mis labios
que te ansían hasta la muerte
esperando el contacto
de un sabor conocido
y siempre nuevo.
Y al mirar tu cuerpo
y al sentirlo
entre las cobijas y el aire
entre el agua caliente y el suspiro;
entre el beso que te robo
y nuestro forcejeo de niños,
reímos y amamos
en un baile de adultos
y en una historia que contamos
que se me hace azúcar
sólo de recordar
cómo nos amamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por regalarme tu tiempo y permitirme compartir estas líneas. Deja tus comentarios con el corazón, tal como yo he regado estas cartas.