Enero 11 de 2024
17:11
Al otro lado de este mar
cuyas turbulencias te tocan,
naufrago intentándote,
canto frenéticamente,
ansiando mirar tus ojos;
procurando descifrarte
sin perderte en el camino,
tímida y altiva flor,
canción que me deleita.
Se van los meses,
parten los días
en una marcha inexpugnable
a puertos distintos;
y regresan, de pronto,
para inflamar estas ansias
por tu espalda desnuda,
por el calor de tu abrazo,
por la seda de tus cabellos
y un suspiro fugaz.
Mas,
recuerdo otros mares
como en sueños furtivos
y despropósitos esquivos
que hoy has olvidado.
Pero se agitan tan cerca,
que puedo casi sentirlos
y en ellos, tu figura bella
y en ellos, también tu sonrisa.