Como en épocas soñadas,
cuando corría embriagado,
con el afán de tus brazos
hoy por tu amor suspiraba.
Tras revivir esos días:
la alegría de mirarte,
el frenesí de tocarte
la depresión, si partías
Consideré el ayer vano
al resignarte perdida,
y mi destino tan trágico
¡Mas qué buenos esos años
que añoro con alegría
cuando estabas a mi lado!